TRASTORNOS CAPILARES

Los trastornos capilares son un motivo muy frecuente de consulta dermatológica.

La alopecia androgenética es una de las alteraciones más frecuentes y se caracteriza por la miniariturización progresiva del cabello hasta desaparición del folículo piloso, producida por una susceptibilidad genética a su desarrollo. Puede afectar tanto a hombres como a mujeres aunque el patrón de alopecia y los tratamientos pueden variar en función del sexo.

El efluvio telógeno también es muy común en la población en general, y consiste en la caída
excesiva del cabello de forma transitoria ocasionada por diferentes estímulos como estrés, déficit vitamínico, alteraciones tiroideas o infecciones previas entre otros.

Las alopecias cicatriciales son aquellas en las que la pérdida de cabello es definitiva y los folículos pilosos son sustituidos por tejido cicatricial tras inflamación crónica persistente.

El diagnóstico precoz es fundamental en la patología capilar para evitar progresión del cuadro y secuelas psicológicas.

Tratamientos disponibles

En función del tipo de alopecia puede estar indicado el tratamiento con diversos preparados de aplicación tópica así como fármacos vía oral.

Para potenciar efectos del tratamiento también existen tratamientos inyectados como la mesoterapia capilar,  que consiste en microinyecciones a nivel de cuero cabelludo, de sustancias que estimulan crecimiento del pelo.

La bioestimulación capilar consiste en la extracción de
factores de crecimiento plaquetarios mediante una extracción sanguínea del paciente, y posterior inyección en áreas de alopecia de cuero cabelludo para estimular activación de folículos pilosos.







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